Volvi a Milan con su niebla matutina, sus tranvias fantasmas y estaciones de la metropolitana bloqueadas, su seleccion de peliculas dobladas al italiano y sus inmortales mosquitos que resisten al frio. Bueno, al menos consigo disfrutar de un buen capuccino con brioches, un aperitivo y la buena hospitalidad de mis amigos.
A pesar de mis criticas, aqui me siento como en casa y eso se debe en gran parte a mis buenos amigos milaneses. Nunca falta una salida para ir al cine, al teatro, a comer, a ver alguna exposicion de arte, a dar la vuelta al perro o para tomar un cafecito y hablar de bueyes perdidos.
Mientras tanto, preparo mis cosas para la proxima fase del viaje. Dejo la mochila en hibernacion hasta mediados de marzo y la cambio por una valija bastante versatil con ropa para todas las ocasiones: calor, playa, frio, lluvia, salidas formales e informales. Espero no exceder los 15 kilos permitidos en los vuelos economicos.
Finalmente decidi mi proximo destino. No me quedo en Valtellina para aprender como se hace la bresaola ni voy a practicar aikido en el sur de Francia. Tampoco me doy una vuelta por el Magreb. Al menos no por ahora. Ando con decisiones bastante conservadoras, como caer de visita a la comunidad argentina de Barcelona.
2 comentarios:
Hola, soy un amigo de diana te dejo un mensaje de ella
Fer: qué lindo tener noticias tuyas! No puedo creer que aun conserves mi dirección. Menos mal que me contactaste porque la casilla por medio la cual nos escribíamos fue dada de baja y con ella tu dirección! Hay alguna manera que pueda contactarte en forma más privada? Estoy usando aparte el contacto de un amigo. Beso grande!
Diana
Tengo un gmail llamado tolhuinense
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