lunes, 30 de abril de 2007

De vuelta en el mundo real

26 de abril. Despues de desayunar, limpiar y ordenar las barracas, nos enfrentamos con el mundo real. Con los otros ex-estudiantes nos ponemos de acuerdo para almorzar en McLeod en un buen restaurante para intercambiar impresiones y direcciones. Despues de almorzar consigo hospedarme en un lamasterio que tiene cuartos disponibles. A la noche veo un documental sobre los atentados del 11 de septiembre, como para recordar la dura realidad. Se arma un debate despues de la proyeccion con gente interesante que prosigue en la terraza de un restaurante, con un buen plato de comida tibetana de por medio. Poco despues de la medianoche el restaurante cierra y la discusion acaba. Me ducho e intento dormir pero no puedo. Tal vez un efecto de tantos dias de meditacion.

27 de abril. Me levanto temprano con los canticos de los monjes tibetanos. Voy a meditar al centro por una hora y a la salida, con otros meditadores, decidimos caminar hasta una cascada local. paramos en un par de cafes para desayunar y apenas dos seguimos subiendo la montaคa hasta Triund, a unos 3 mil metros de altura. Volvemos a tiempo para ver la segunda parte del documental.

28 de abril. Epero que abran el paso para ir a Leh, pero no tengo ningun apuro en irme. Me cruzo todo el tiempo con los colegas de meditacion y nos juntamos para hablar, comer, hacer compras, caminar, visitar atracciones turisticas e intercambiar informaciones sobre clases de musica, joyeria o yoga, sobre actividades de los refugiados tibetanos y sobre consultas al medico personal del Dalai Lama que parece que es increible: con solo tomar el pulso y analizar la orina a simple vista provee un diagnostico preciso y una cura apropiada y de bajo costo.

Vipassana

15-26 de abril: Termine' mi curso de comida tibetana y subi' con mi mochila desde McLeod hasta el vecino pueblo de Dharamkot, a ver si conseguia ingresar en el centro de meditacion Vipassana. El curso exige una dura disciplina moral y un compromiso a mantener 5 reglas mientras dure el curso: no mentir (facil de cumplir dado que apenas podemos hablar con el instructor), no robar, no tomar ningun tipo de toxicos (ni alcohol, ni cigarrillos, drogas o estimulantes), no cometer actos impuros (mala conducta sexual durante la vida cotidiana) y no dañar ninguna creatura viviente. Despues del curso, se agregan dos reglas: aprender a dar sin esperar nada a cambio y mostrar gratitud siempre que podamos. El curso es gratis porque se supone que uno vive como un monje: de la caridad de ex estudiantes. Asi uno no puede exigir nada como si fuera un consumidor o un cliente.

Las rutinas del centro son mas rigidas que las de una prision: no se puede hablar con otros estudiantes, se prohibe fumar y el consumo de cualquier estimulante, no se puede tener ningun tipo de contacto fisico con otras personas, hay areas separadas para hombres y mujeres, no se puede portar ningun simbolo religioso ni realizar ningun tipo de rito, se prohibe usar cualquier otra practica de meditacion o disciplina mental, no se puede leer o escribir, ni mucho menos escuchar musica, silbar o canturrear, la dieta es vegetariana y la cena es apenas una taza de te' con arroz u otro plato ligerisimo.

La primera noche se presenta la tecnica e inicia la prohibicion de hablar. El lugar es muy agradable: un bosque con vista a las montañas, silencioso a no ser por los gritos y cantos de aves y de monos.
A las 4 de la mañana suena la campana para despertarnos y a las 4:30 ya estamos en el hall de meditacion. Uno de mis compañeros de cuarto rompe el silencio y se lamenta apenas oye el primer llamado a meditar: Porca putana! Efectivamente, un italiano.

La primera tecnica parece sencilla pero no lo es: concentrarnos en nuestra respiracion. Al minuto la mente esta' viajando y en lo que uno mas piensa es en seguir durmiendo. Estar sentado con las piernas cruzadas por dos horas tampoco es lo mas facil. Las piernas se duermen, las articulaciones empiezan a doler y uno no ve la hora de que suene la campana. A las 6:30 termina la primera sesion y procedemos a desayunar una papilla y te' con leche. A las 8:30 reanudamos la meditacion, almorzamos a las 11, descanzamos otra vez hasta las 13:30, cenamos a las 17 y a las 18 retomamos la meditacion, a las 20 escuchamos un discurso sobre la tecnica y despues meditamos hasta las 21. A las 21:30 se apagan las luces.

El segundo dia uno enfrenta la primera noble verdad del budismo: el sufrimiento. Uno no sabe ya como sentarse para sentir menos dolor. En el tercer dia la concentracion se afina: debemos focalizar en las sensaciones en la diminuta zona que va desde el labio superior a las narinas. En el cuarto dia empezamos con la tecnica de Vipassana, de introspeccion y observacion de las sensaciones.

El objetivo es observar las sensaciones del cuerpo sin reaccionar ante ellas: no hay que rechazar el dolor ni apegarse al placer, tan solo observar lo que siente el cuerpo. Todas las miserias humanas surgen de esta conducta. Cuando uno aprende a no reaccionar, las acciones pasadas de aferrarse al mundo sensible se manifiestan como dolor y se disuelven dando lugar al fin del sufrimiento. Mientras tanto, uno intenta concentrarse en la tecnica para no llorar de dolor. Cuando uno lo logra, empieza a sentir vibraciones o algo asi como un flujo de energia por buena parte del cuerpo. Pero si uno se apega a estas sensaciones la concentracion se pierde. Toda sensacion debe considerarse pasajera y debe ser observada como si ocurriera en el cuerpo de otra persona. Parece imposible, pero no lo es.

Se supone que es la tecnica que enseคaba Buddha a sus discipulos, que se perdio' en la India unos 5 siglos mas tarde y solo sobrevivio' en Birmania. Fue reintroducida en la India hace unas pocas decadas de la mano de un hombre de negocios hindu' que vivia en Birmania. Sufria de una especie de migrañas que ningun medico conseguia curar, ni especialistas en Suiza o Estados Unidos tuvieron suerte, hasta que
dio' con un instructor de meditacion en su propio pais. Ahora a esta tecnica la usan para reformar la conducta de presos en varias carceles en la India, aparentemente con muy buenos resultados.


Pasan los dias y el silencio no se rompe a no ser por alguno que otro bostezo, eructo o flato (esta ultima una tecnica preliminar a la levitacion), el llanto de alguna chica que no aguanta mas el dolor, los saltos de los monos sobre el techo, los tambores de alguna celebracion hindu' en Dharamkot o los fuegos artificiales para conmemorar el aniversario de la independencia de Israel.

El decimo dia aprendemos otra tecnica de meditacion y se rompe la prohibicion de hablar. Finalmente conocemos los nombres de las personas con las que hemos convivido por lo que nos parece una eternidad.

viernes, 13 de abril de 2007

Primeras impresiones de los tibetanos

13 de abril. Acabo de terminar mi primer leccion de cocina tibetana: he aprendido a preparar thengthuk y thugpa. La base es la misma: verduras reahogadas, agua, especias ligeras (cardamomo, anis y canela) y pasta fresca. Todavia no me ha enseคado a preparar mi plato favorito, que es el momo de cordero: una especie de niคos envueltos rellenos de cordero con cebolla y verduras servidos en una sopa de verduras. La comida no es ni salada ni picante. Mi estomago lo agradece.
Finalmente encuentro un lugar realmente tranquilo desde que deje' la granja organica en Rajasthan. Los tibetanos me han causado una muy buena impresion. Para empezar, no estan a los gritos llamandome "venga amigo, pase a ver mi negocio!" como hacen casi todos los vendedores en la India. No se la pasan preguntando de donde uno viene, hacia donde uno va, en que hotel esta' hospedado y otra sarta de cuestiones personales. Los articulos a la venta ya incluyen el precio, asi que uno no tiene que regatear sin tener una idea de cuanto cuesta. Es mas, no se necesita regatear. Los precios son justos. Y si uno sale sin comprar nada, no insisten ni miran con mala cara.
Ademas no gritan. Son amables y pueden hablar del largo viaje que hicieron para escapar de Tibet, esquivando los disparos de los soldados chinos y sin probar comida por 6 dias con la misma tranquilidad con la que podrian hablar de futbol. Miento, cuando hablan de futbol se les nota un cierto entusiasmo. Y que hablen de futbol en vez de criquet ya me hace sentirlos como muchachos del barrio.
Por las calles de McLeod Ganj, la aldea con nombre de highlander donde el Dalai Lama reside y dicta charlas, se ofrecen cursos de cocina, masajes, yoga, lengua tibetana, meditacion, auto-ayuda, acupuntura, astrologia, musica y otras artes. Hay para entretenerse. Y si no es por los cursos, basta despertarse y observar a los picos nevados que araคan los 5000 metros de altura, o caminar por el bosque hasta una cascada cercana, o ver el cielo estrellado desde el balcon de mi departamento.
A la hora de la cena, veo un tibetano con sus vestimentas de monje sentado junto a otro tibetano con un polar Patagonia, jeans y una camara digital en la mano. En un restaurante autodenominado italiano, dos tibetanas en remera y jeans toman los pedidos de pizza napolitana y lasagna di melanzane.
La vestimenta tradicional tibetana rehuye de los colores chillones y calidos de los saris indios. Prefiere los tonos frios, mas acordes con el clima de alta montaคa.
Sus rostros tienen rasgos muy marcados. Se asemejan en algo a los bolivianos o peruanos de la sierra por los pomulos salientes, o veces a los chilotes por las mejillas a coloradas. Si tan solo tuviera mi camara de fotos para retratarlos....

Escape de Nueva Delhi

10 de abril. Para estafadores y ladrones, Nueva Delhi tambien es la capital de la India. En el Bank of Baroda obtuve un adelanto de efectivo a una mala tasa de cambio, previo pago de una comision equivalente al 1% del valor sacado. De vuelta en el hotel obtuve un descuento cuando les dije que en otro hotel del mismo nivel la tarifa es un 15% menor. Acto seguido, me venden un pasaje de autobus a Dharamsala al doble del precio ordinario.
En el autobus el rosario de lamentos es largo. Comparto la cabina con otro estafado, que pago' para tener una cabina completa y tuvo que dividirla. En otro asiento un hindu se queja de que estafan a sus propios conciudadanos: a los extranjeros los estafan por mucho, pero a los turistas domesticos no dejan de cobrarles un sobreprecio sin mayores explicaciones. Hablan mucho de karma y por otro lado son las personas menos honestas que he visto. No les importa si en la proxima vida reencarnan convertidos en cucarachas.

domingo, 8 de abril de 2007

Felices Pascuas!

7 de abril. Ya tenia todo listo para dejar Nueva Delhi hasta que di con un pequeño inconveniente: la tarjeta de emergencia que me mando' VISA no funciona. La pruebo para pagar el hotel y no funcionaba. La probe' para retirar efectivo en un banco y nada. La pruebo para comprar algo y nada. Rechazada por partida triple.
Perdida toda la mañana, llamo a VISA para que me resuelvan el problema. Ok, me dicen que ahora la puedo usar sin problemas. Vuelvo al hotel para pagar, pero nada. Supongo que tardara' unos minutos para actualizar el sistema. Almuerzo y pruebo otra vez. Nada....
Llamo otra vez a VISA y me dicen que es un error en la tarjeta y que el sistema no puede leer bien los datos. En ese caso, tengo que solicitar otra tarjeta. Y esperarla en Delhi?!!!! Cazzo....
La otra posibilidad es que me den un credito de emergencia. Perfecto, salvo que los bancos acaban de cerrar y no abren hasta el lunes.
Paciencia. La montaña me sigue esperando. Paso el fin de semana entre el hotel y el cibercafe'. Los 36 grados que hace a la tarde no me dan ganas de moverme demasiado.

jueves, 5 de abril de 2007

Lo bueno de lo malo y lo malo de lo bueno

5 de abril. Pasada casi una semana del maldito incidente en el tren, empiezo a sentirme bien y a pensar en positivo. Para empezar, ahora cargo apenas una mochila y ya no debo preocuparme ni dedicar tiempo a sacar fotos y a bajarlas a un CD. Estoy en la India, asi que es el lugar justo para practicar la doctrina del desprendimiento. Nada de aferrarse a las cosas materiales. De ahora en mas, lo que cuenta es aprovechar el momento y vivirlo con intensidad. Si es posible, en un lugar confortable, rodeado de algun paisaje espectacular y con un buen plato de comida sobre la mesa. Bien, confieso que no tengo mucha madera de budista.

De hinduista, tampoco, aunque entre las muchas escuelas hinduistas se pueden sacar buenas ideas. Ahora leo sobre el shaivismo en Cachemira, una escuela hindu del siglo X con muchas ideas que recuerdan a veces a Hegel, a veces a la fenomenologia. Me ha gustado el concepto de la diversidad como simbolo de la libertad. El espiritu es creativo y se manifiesta en una multiplicidad de formas. Sin diversidad, si todo fuera una ilusion y todos fueramos lo mismo, entonces no habria libertad. No me parece una proposicion compatible con el sistema de castas o con la condena de las viudas segun las leyes de Manu, de los cuales todavia quedan resabios (ver por ejemplo la pelicula 'Water'). Tampoco es compatible con el principio de igualdad sancionado en la constitucion india gracias al Dr. Ambedkar.
Otro punto interesante de esta escuela shaivista es la relacion entre doctrina y practica: el objetivo final es una experiencia de comunion con el espiritu universal, no tanto la pura discusion teorica o las practicas rituales desprovistas de significado. Estas ultimas me parecen las mas practicadas en la India: puras supersticiones mas o menos coloridas.
Actualmente tambien existe en la India un tipo de hinduismo intolerante, fundamentalista como dirian algunos, al parecer bastante activo en el campo politico. No olvidar que a Mahatma Gandhi lo asesino' un fanatico hindu' y que la nacion fundada por un pacifista es hoy una potencia nuclear. De las antiguas tradiciones, algunos hacen uso de la peor parte.

martes, 3 de abril de 2007

Yendo de la cama al living

3 de abril. Tengo que esperar para que me den un pasaporte nuevo y mientras tanto intento conseguir credito de alguna manera. Mi hermana-madre me ayuda y aconseja permanentemente y el resto de la familia me llama todas las noches para ver como estoy. No me puedo quejar. El resto del tiempo lo paso haciendo llamadas, comiendo, leyendo las noticias por la red o uno de los dos libros que todavia llevo conmigo, mirando peliculas que no habia visto, o documentales sobre los Tuareg o sobre la jungla del Congo.
Hoy almorce' con un grupo de italianos. Una ya ha pasado por la experiencia de ser robada en este pais. Un español sentado en otra mesa se lamentaba de como los indios nos estafan permanentemente aunque sea en pequeñas cantidades: se ensucian a veces por menos de 10 euro cents. En Nepal tuvo la misma experiencia y no se contuvo: termino' golpeando al chofer de un bus. Dice que a el lo estafaron y que encima fue el el que paso' la noche en una carcel de Khatmandu. Ahora tengo a otro tipo al lado, un venezolano que esta' por perder la visa a la India y busca desesperadamente soluciones. No estoy solo en la desgracia.
Espero que por medio de la oficina de mi empresa me puedan adelantar un poco de dinero para moverme por aqui hasta que me den mi nueva tarjeta. Si todo sale bien, ya el lunes que viene podre' estar al pie de los Himalaya.

lunes, 2 de abril de 2007

Noticias de un alma caritativa

Acabo de hace una donacion involuntaria a parte del pueblo indio:
camara de fotos con imagenes de este pais y del viejo mundo, las
cartas a los amigos y a la familia que no hice a tiempo de botar en el
correo, mi pasaporte y otros documentos para que se acuerden siempre
de mi, anteojos de sol que el reflejo es muy fuerte, un sombrero para
que puedan seguir trabajando bajo el sol abrasador, los anillos y
joyas que compre' para los amigos en Kashmir, como para que aprecien
el arte de una region ocupada militarmente por el ejercito indio,
mucha plata en terminos relativos, tal vez el sueldo de un año de un
indio de clase media o todo mi presupuesto para este viaje, el celular
que traje para llamar a mi familia, como para que puedan estar mas
comunicados, la victorinox con sus mil funciones practicas, hilo
dental, cepillo y pasta de dientes para que mantengan la dentadura
sana, y una birome para que escriban, si es que pertenecian a la mitad
del Estado de Bihar que tiene esa capacidad.
Vine a la India a buscar una experiencia diferente y con seguridad la
he tenido.
Lo importante es que en estos casos uno se da cuenta de las cosas
realmente importantes: la salud, la familia, los amigos y la propia
capacidad de lidar con estos pequeños percances de la vida.

El relato es el siguiente: apenas me subo al tren en Patna con destino a Darjeeling, coloco mi mochila grande sobre la litera, luego el bolso de mano, luego me subo a la litera, acomodo la mochila grande mientras el bolso de mano queda entre mis piernas. No senti' nada pero apenas me doy vuelta el bolso de mano habia desaparecido. El vagon esta' lleno de gente cuando no deberia haber tantas personas. al fin y al cabo, solo hay lugar para pasajeros con reserva. Grito 'Police! Police!" pero nadie se inmuta. Le aviso a un guardia pero tampoco se mueve. Me dice que baje y haga la denuncia en la oficina de la policia que hay en el primer anden. Bajo con mi mochila grande y hago la denuncia. Mientras tanto, mi tren parte. Me toman la denuncia pero no veo que nadie se mueva demasiado. Sera' la policia complice de los ladrones? Tengo que volver a Delhi para tramitar un nuevo pasaporte. Me prestan dinero para llamar por telefono: mi hermana-madre se encarga de bloquearme las tarjetas de credito y avisar al resto de la familia. Que' haria sin ella. Espero mi tren a Delhi en compañia de oficiales del ejercito. El que tengo a mi lado dormita. Yo mientras tanto mato mosquitos: 43, 44, 45 mosquitos. Hace calor. Compro una botella de agua y espero mi tren a Delhi hasta las 3.30 de la mañana. Sigo matando mosquitos: 88, 89, 90... Finalmente llega el tren y me subo. Me acuesto en la litera abrazado a mi gran mochila. Me saco las zapatillas, las meto en la mochila y la cierro con candado. Duermo con un ojo solo. Al dia siguiente una familia que viajaba cerca mio me convida para comer. 20 horas mas tarde llego a la estacion de Delhi. Busco un buen hotel, explico que me han robado todo y me dejan registrarme sin pagar. Como algo, me ducho, miro algo de television y me desplomo sobre la cama.

Por la senda de Buda


29 de marzo. Gautama era un tipo muy practico. Encontro' la iluminacion mientras meditaba bajo un arbol. Si hubiese meditado bajo el sol abrasador de la India, antes de la iluminacion habria entrado en estado de ignicion. Las temperaturas ya sobrepasan los 35 grados y debo apurar el paso hacia las montañas.
Despues de Sarnath, el lugar donde Gautama predico' su primer sermon, me dirigi' hacia Nalanda, la antigua universidad del S. VI y ya centro de conocimiento en la epoca de Buda. Es unos 5 siglos mas antigua que la Universidad de Bologna pero no puede jactarse de seguir activa. Fue destruida siete siglos mas tarde y hoy solo quedan sus ruinas. Los guardias supuestamente controlan que no haya saqueos pero no los noto muy eficientes. He visto niños que jugaban dentro de los viejos edificios golpeando ladrillos contra los muros y practicando otros actos de vandalismo. Un vecino de la zona me mostro' su coleccion de restos arqueologicos. Piedras talladas hace mil años guardadas en bolsitas de polietileno sin el menor cuidado.
Pase' rapidamente por Rajgit y termine' en Bodhgaya, gran centro de peregrinaje con nuevos templos de cada gran nacion budista: Camboya, Tailandia, Myanmar, Japon, Bhutan, Sikkim, etc. En esta pequeña aldea conviven turistas, monjes budistas y campesinos pauperrimos, campos sembrados y un paisaje casi desertico. Con la cantidad de mosquitos que he visto, no se' como hacen los monjes para meditar...